20050422

Benedictus XVI

Benedicto I murió víctima de sus propias dudas.
Benedicto II murió aquejado de una enfermedad que le transmitió uno de los mismos a los que condenaba.
Benedicto III murió envenenado por la madre de uno de los niños que mancilló.
Benedicto IV murió por su propia mano, harto de ser manipulado.
Benedicto V murió contando las monedas de oro que acumuló durante su pontificado.
Benedicto VI murió en plena invocación a Satanás, queriendo vivir para siempre.
Benedicto VII murió en brazos de una meretriz a la que había ordenado apretar su cuello hasta el penúltimo suspiro.
Benedicto VIII murió a manos de los mismos que apuntaron su nombre en las papeletas blancas.
Benedicto IX murió esfixiado, víctima de la gula en uno de sus innumerables banquetes.
Benedicto X murió desangrado antes de utilizar su anillo por primera vez.
Benedicto XI murió al tener una visión que le reveló el triste final de la Iglesia.
Benedicto XII murió porque sus rezos Nos molestaban sobremanera.
Benedicto XIII murió con la sangre envenenada por las drogas que disfrazaba de medicamentos.
Benedicto XIV murió loco creyéndose el Hijo de Dios en la Tierra.
Bemedicto XV murió encogido, pegado a su sillón, del que tuvieron que arrancarle tres cardenales.
Benedicto XVI morirá pronto, muy pronto. Será apodado "El más breve" por su afán de inmovilizar lo que debería ser fluido y acompañamiento de los tiempos.

20050404

Inter regnum

Ha ocurrido. Por fin. Por una de esas paradojas que tan caras os son, ahora mismo no hay Dios en la Tierra. Nadie os vigila. Podéis hacer el mal impunemente. No os computará para el Examen Final. No restará puntos. Enhorabuena.
Mi consejo es que aprovechéis la ocasión. Que os cebéis con el prójimo, ése al que os han obligado a amar. Que, por unos pocos días, os convirtáis en ejecutores en vez de jurados. Veréis qué bien os sienta. Con los siglos se ha perdido el sabor de un buen sacrificio.
Hacedlo en Nuestro nombre. Después de todo, es una prebenda que sólo ocurre cada veintitantos años.
Y ahora, Wojtila acaba de llegar a Nuestra presencia. Y tiene mucho que explicar y mucho de lo que arrepentirse...
En fin. Sólo espero que el próximo Papa esté circuncidado, que es una afrenta a Dios presentarse ante Él con la capucha escondiéndoles el miembro inútil.